Claves para la universidad [Capítulo 1] De estudiante a estudiante

 Una transición importante en la vida

Te encuentras en tu último semestre de preparatoria, se acercan las fechas de trámites de fichas y no sabes que hacer. Tienes pocas opciones, las universidades a las que deseas entrar son muy costosas, están muy lejos o simplemente tienes miedo de no aprobar el examen de admisión. Todo lo que sientes es con justa razón, pues esta decisión definirá gran parte de tu vida y temes equivocarte. Pides opiniones y todas se contradicen, hay quienes te recomiendan una universidad y otras personas opinan que es muy mala, ¿A quién creerle?. Si te pones a pensarlo, todas, o la mayoría de las instituciones están etiquetadas.

Puedo garantizarte que alguna vez has escuchado que se refieren a una escuela como mala, que acepta a cualquiera, que no tiene nivel y otras cosas más de este tipo, que finalmente, no benefician a nadie, sin importar que sean públicas o privadas.

¿Has notado que quienes viven cerca de una universidad hablan  mal de ella y prefieren estudiar en una de otro lugar?, yo creo que si te ha pasado.

Se tiene la mentalidad de que lo mejor siempre está afuera a pesar de disponer de ello ahí mismo, pareciera que es obligación tener que ir a otro lugar para que tu título tenga valor.

Si la oportunidad de estudiar está cerca, no es necesario hacer gastar de más a tus padres, así que aprovecha que lo tienes ahí, además tiene muchas ventajas el poder volver a casa todos los días.

Para el caso en el que aquello que deseas estudiar no está cercano a ti, es válido buscar en otros sitios, solamente considera lo que esto costará para que hagas valer el esfuerzo de tu familia.

Como experiencia propia, la institución en la que estudié no era bien comentada por algunas personas y siendo sincero, cuando escuchaba lo que se decía, me sentía un poco escéptico, pues yo sabía que venían a estudiar de otras partes del estado y si lo hacían era por algo.

Ahora les puedo decir que es una gran institución, y si, encontraremos dificultades como en todas las escuelas, pero apoyo y ganas de superarlas hay de sobra, así que no existen limitantes.

Se consiente de en donde estudiarás y si llegaras a terminar en una escuela en la que tu no querías educarte, tarde o temprano encontrarás eso que hará que no te arrepientas de estar ahí, ya sean los amigos, las asignaturas o simplemente las vivencias.

Además de no tener claro a donde ir, existen las opiniones familiares que tratan de buscar lo mejor para ti, pero si eso no es lo que tu deseas, ve en contra.

No está mal seguir el camino que tu pretendes, al final las consecuencias o beneficios de tu decisión los vivirás tu, así que continua en lo que consideres que es lo mejor para ti, aunque no sea lo mejor para otras personas.

Personalmente, mis padres me sugerían estudiar en la misma universidad que mis dos hermanos mayores, una universidad tecnológica de la región, pero debido a mis gustos e intereses, no consideré sus opciones y tramité mi ficha en la universidad que ya había decidido, lugar en el cual estudié 4 años y medio, obteniendo el título como Ingeniero en Industrias Alimentarias.

Efectivamente, lo hice contradiciendo un poco lo que me decían y al mismo tiempo era algo completamente diferente a lo que mis hermanos estudiaron, ya que mi hermana mayor estudió en el área administrativa y los demás siguieron su ejemplo.

La desconfianza de tus familiares hacia lo que tú decides estudiar se basa principalmente en las opciones de empleo al culminar la universidad y los costos que se puedan generar en el transcurso de la carrera.

No debes tomarle importancia a lo que los demás opinen sobre lo que estudias o piensas estudiar. Nunca falta quien dirá que eso no sirve, que no trabajarás en nada o que perderás tu tiempo. Solamente tú sabes la realidad y porque elegiste esta profesión.

Como ejemplo propio la Ingeniería en Industrias Alimentarias no es atractiva para muchas personas, de hecho, la mayoría cree que es para estudiar algo parecido a ser un chef, o especulan que es una carrera muy fácil, lo que es completamente erróneo. Cualquier ingeniería conlleva el uso de las ciencias básicas; química, física y matemáticas

¡Así que si!, si, llevamos matemáticas.

Debo decir que la elección de esta carrera me tomó mucho tiempo, y aquí va un primer consejo si es que aún no ingresas a la universidad:

Descarga la retícula escolar de la carrera en la que quieres desarrollarte y analízala completamente, revisa cada una de las asignaturas y si es posible investiga los temarios para que despejes todas tus dudas.

Lo que se busca es que no te confundas por el nombre de la carrera y conozcas más a fondo que tipo de actividades realizarás en la universidad y cual será tu perfil de egresado.

Retomando mi ingreso a la universidad, una vez que analicé la retícula de mi ingeniería, me llené de emoción y curiosidad por aprender cada uno de los temas de las asignaturas, principalmente las que conllevan cálculos de ingeniería, tales como las operaciones unitarias y termodinámica.

No lo pensé más, así que comencé mi proceso de preinscripción y una vez que tenía la fecha de aplicación del examen de admisión, revisé todos los temas que se especifican en la guía de CENEVAL (Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior), así que me puse a estudiar, principalmente lo yo sabía que me fallaba, pues las clases de cálculo ni siquiera las recordaba.

En este punto te preguntarás, ¿Cómo es que debo estudiar para mi examen de ingreso? «Si es que aún no ingresas»

Para esto debes de saber que el examen de admisión no es muy diferente entre cada una de las carreras, claro hay excepciones, pero principalmente solo son cosas de tronco común, así que enfócate en eso.

Personalmente yo utilizaba muchas guías de estudio, esas que se usan en las asignaturas de álgebra, física, geometría y matemática aplicada, así que también te deben de ser útiles.

Incluso había guías que te preparan para el examen, que cuando yo lo aplicaba, por ahí del año 2013-2014 se llamaba ENLACE (Evaluación Nacional del Logro Académico en Centros Educativos), el cual actualmente es nombrado PLANEA (Plan Nacional para la Evaluación de los Aprendizajes), que a mi parecer es muy similar al examen de admisión del CENEVAL.

Ahora que tienes todo lo necesario, te compartiré la estrategia que a mí me funcionó muy bien para prepararme para el examen de admisión.


Estudiaba dos o tres días a la semana, había elaborado un cronograma para establecer los horarios de estudio, tal vez creas que esto es muy exagerado, pero es práctico y sencillo. Si marcas una hora específica para estudiar, la aprovechas eficientemente.

Por ejemplo, si comienzas a las 6:00 p.m. y no delimitaste la cantidad de horas de estudio, tarde o temprano te distraerás y sin darte cuenta llegarán las 9:00 p.m. y no estudiaste adecuadamente, o al menos de una forma que te permita recordar y analizar de forma profunda, por lo tanto, es posible que lo olvides pronto.

Hay varias estrategias para prepararse previo y posterior a un examen, y sin darme cuenta utilice varios de los pasos que se recomiendan para asegurar un buen resultado en un examen de admisión. Después de analizarlo e investigarlo, ahora sé exactamente cuáles son, por lo que a continuación, te enlistaré las actividades que se recomiendan previo a un examen de admisión:

• Visualiza el éxito

Esto supone proceder como si ya se hubiera alcanzado el objetivo ya que el poder de la mente influye en nuestras emociones y eso se capitaliza en seguridad y confianza de ti mismo.

• Descansa y evita estudiar

 Días antes del examen de admisión, de nada sirve saturar la cabeza de conocimientos, de hecho, es contraproducente, para eso se supone que se estudió con antelación y dormir suficientes horas, así como comer ligero, ayudaran a que te sientas activo y dispuesto.

• Disciplina tu estudio

Realiza una planeación factible, es decir estudia al menos 50 minutos al día, de nada sirve estudiar una sola ocasión por tres horas y dejar de estudiar durante días, la constancia y perseverancia hacen la diferencia.

• Repasa lo del día anterior con regularidad

 Antes de comenzar con conocimientos nuevos revisa lo que estudiaste previamente, esto ayudará a afianzar los conocimientos adquiridos.

• Realiza un sumario de la semana

 Dedica un día a repasar todo lo que viste en la semana, esto propiciará a que descubras tus puntos débiles o dónde debes prestar más atención.

• Graba lo que estudies

Puedes hacer guías de estudio y grabarlas en audio, si por algún motivo un día no te sientes dispuesto, podrás escuchar las lecciones a donde quiera que vayas.

• Sincroniza tu dispositivo móvil

Fija recordatorios y lleva una agenda donde siempre tengas visibles tus propósitos de estudio.

• Estudia con tus amigos

Transmitir el conocimiento es una forma de afianzarlo, entonces si tienes la asistencia de tus amigos o tú mismo los ayudas, garantizarás la firmeza de lo aprendido.

• Realiza actividad física cada cierto tiempo

El movimiento y la memoria están sincronizados, haz gimnasia cerebral, los ejercicios son sencillos y ayudarán en tu proceso de estudio.

Siguiendo todo lo recomendado notarás que efectivamente aprendiste mucho, estarás listo para aplicar tu examen, te sientes seguro con todos los conocimientos que adquiriste y esa facilidad para resolver los problemas que tanto se te dificultaban, pero todo esto se puede derrumbar si no tienes una estrategia de resolución.

Esto puede ser causado por falta de administración del tiempo, ya que no alcanzarás a responder todo el examen o que simplemente la presión afecte el funcionamiento de tu mente. 

A continuación, te describo los pasos que debes seguir durante la resolución de un examen:

• Responde primero donde te sientas más seguro

El orden en el que respondes el examen importa, procura resolver primero lo más sencillo, así tendrás tiempo de poner atención a lo más complejo.

• Respira y relájate

Cuando tengas el examen enfrente revísalo bien, piensa que el examen es solo la capitalización de lo que ya has estudiado, respira profundo y réstale importancia al estrés.

• Al finalizar el examen de admisión, revisa

Una vez terminado el examen, si tienes tiempo, revísalo e intenta situarte en las preguntas dónde tuviste dudas, eso te hará sentir más seguro al final.

La preparación es fundamental a la hora de presentar un examen de admisión. La disciplina es la base que te conducirá al éxito seguro, no excluyas el tomar un curso de preparación, esto, aunado a tu esfuerzo, seguro te ayudará. Recuerda que un examen no te define, ni determina tus capacidades, y que siempre existen otras opciones.

¿Qué ocurrió conmigo?, después de varias semanas de estudio, apliqué el examen y fui aceptado, algo que me llenó de emoción, pues solo tramité una sola ficha en una sola universidad, no tenía plan b, así que me enfoqué en cumplir la meta, dando comienzo así a una nueva aventura, la universidad…. y lo que conlleva, todos sus desvelos, cansancio, emociones y experiencias inolvidables.


Comenzando el camino

Hoy es el primer día como universitario, no sabes cuál es tu salón, preguntas por todos lados hasta que finalmente lo encuentras, estás un poco nervioso, pero todo se comienza a desvanecer entre más avanzan las horas.

 Este día siempre es divertido, conoces a tus nuevos compañeros, hay dinámicas para interactuar entre todos y al mismo tiempo tus profesores te ilusionan con sus clases, tratan de hacer que te intereses en la carrera y sin que te des cuenta lo consiguen.

 Transcurren los días en la semana inaugural y de a poco comienzan las clases guiadas únicamente a tu carrera, pues en los primeros semestres hay algunas otras como taller de ética que no son afines, pero son muy importantes para formar tu criterio.

Estás en los días tempranos de tu larga etapa universitaria, por lo que dependerá desde estos momentos el cómo será toda tu estancia, así que nuevamente llega un consejo en este capítulo, uno muy importante.


 Evita los conflictos con tus compañeros, es una etapa muy agradable si te llevas bien con tu grupo, así que mantén la armonía, todos necesitan de todos. Recuerda que no todos trabajan a un mismo ritmo y tampoco aprenden de la misma forma. De hecho, no sabes quien eres, puede que seas el lento, el rápido o el distraído, así que lo más importante es la empatía. Si te es posible ayuda a alguien, vas a estudiar, no a buscar problemas.


Ahora, como lo he mencionado antes, a la universidad vas a adquirir conocimiento, así que como estudiante trata de mejorar, márcate metas, exígete a ti mismo, pero que nada de lo que obtengas sea a costa de los demás.

 Con esto hago referencia a que no trates de afectar a nadie, si alguien hace trampa en un examen, ¡¿Qué importa?!, si obtiene mejor calificación que tu haciendo eso, ¡¿Qué importa?!, recuerda que quien se está formando eres tú. 


Exigirte a ti mismo es algo que te hace superar tus propios límites y desatar una cadena en la que amplías tu capacidad de análisis, pero es muy importante que mantengas un equilibrio.

Si, está bien enfocarse en los estudios, pero recuerda que nunca volverás a tener esa edad, así que, si tienes la oportunidad, ve y diviértete.

En los primeros dos semestres es cuando más oportunidad se tiene de salir a comer con los amigos, ir al cine, organizar una fiesta, entre otras cosas, ya que la intensidad aumenta con el paso de los semestres, causando que el tiempo libre disminuya, al igual que las horas de sueño. 

Cabe resaltar que las horas de sueño solamente se ven afectadas por cuanta calidad demuestras en tus trabajos.  Si entregas un buen trabajo, te tomará más tiempo hacerlo. Por el contrario, si solamente entregas uno cumple con los requisitos solicitados, pero no es un gran trabajo puedes dormir a la hora adecuada. 

Aquí es donde se entra en conflicto con la forma de pensar de algunas personas, pero en mi experiencia, te diré que es lo que puedes hacer.

 Dependiendo del docente, enfócate en hacer bien los trabajos para aquellos que te soliciten una calidad alta, y el tiempo restante ocúpalo para las asignaturas en las que no se te exija demasiado o las que mejor entiendas, ya que de última hora es más fácil solucionar un problema de estas materias. 

Hay quienes pueden cuestionar esto, ya sea un docente, otros alumnos, pero fui estudiante y tuve mi experiencia, únicamente trato de hablar a partir de ello, recordemos que este escrito es de estudiante a estudiante.

 Ahora que ya no estoy más en la universidad, hay momentos en los que dices, «ojalá lo hubiera sabido antes», y no quiero que esto te ocurra a ti. 

Tampoco estamos quitando importancia a otras asignaturas, solamente estamos gestionando el tiempo a nuestro favor pues actuamos de forma inteligente. 


Por ejemplo, si le destinas todo tu esfuerzo, empeño y tiempo a la asignatura en la que cumpliendo los requisitos es suficiente, obtendrás la misma calificación que si no te hubieses esforzado tanto. 

Por el contrario, si le restas ese tiempo y esfuerzo a aquella en la que se te exige demasiado, es probable que se te pase un detalle y no la librarás de forma adecuada, puede que hasta esté en riesgo la aprobación de la asignatura por una acumulación de detalles en cada trabajo entregado de esta forma.


Continuamos avanzando, ahora vamos en segundo semestre, ya conoces a tus compañeros y se han formado los “grupitos”. ¡Por favor no se dividan!, recuerda evadir los problemas. 


En este punto ya sabes cómo trabajan tus compañeros, tal vez pienses en trabajar solo con personas que ya conoces o con quienes sean tus amigos, pero para mí es un error. 

Te acostumbras a un tipo de trabajo y la realidad fuera de la escuela no es así, inclusive puede que aquellos compañeros que trabajan de una forma que no te agrada, coinciden contigo en un empleo y su forma de trabajo no habrá cambiado.

 

Siempre te encontrarás con todo tipo de personas, así que olvídate de trabajar de forma cómoda. Puede parecerte algo sin importancia el trabajo en equipo en la universidad, pero desde ahí te encontrarás las primeras complicaciones de trabajar con distintas personas. Esto sólo es un pequeño acercamiento a la realidad


No sólo tus compañeros pueden causar ciertos inconvenientes, incluso los puede llegar a ocasionar un profesor.  Ellos al igual que todos, tienen problemas o están cansados de trabajar y no sabemos que hay detrás de su mal rendimiento, así que hablaremos de este tema desde dos perspectivas distintas.


Es posible que sí, tu profesor no muestra ni el más mínimo interés en que aprendas, pero no justifica actitudes negativas de ti hacia él y tampoco por eso tu no debes adquirir conocimiento, recuerda que las cosas son así es en cualquier lado, por lo tanto, debes aprender a ser autodidacta.

 Esto para mí ha sido una manera muy eficiente de aprender. Puedes comenzar con tomar un libro de la biblioteca, descargar un PDF o simplemente buscar un video en YouTube, estoy seguro que hay cientos de videos sobre aquello que buscas, solamente así encontrarás la respuesta a muchas de tus dudas, buscándolo tu mismo. «No olvides consultar primero en el canal “Conocimiento en un click”»

Pasemos al otro escenario, en el cual tu profesor es muy bueno y por favor no lo desaproveches, ya que sin que lo sepas tienes acceso a mucha información solo con decir “profesor tengo una duda”.

Estoy seguro que encontrarás a esos docentes que se apasionan por lo que hacen, dibujan, llenan pizarrones, esos que hacen que las clases sean realmente increíbles, porque cada palabra la vas entendiendo, hasta que llega un punto en el que te das cuenta que puedes resolver ejercicios complicados y te dices a ti mismo ¿Cómo puedo hacer esto?

En estas clases creas pensamiento analítico y crítico, eres capaz de proponer diversas soluciones a un problema, y si no lo puedes resolver, tienes suficientes argumentos para debatir con tus compañeros sobre cómo hacerlo gracias a esos profesores que te apartan un horario después de clases, así que toma las oportunidades, se considerado y agradecido.


No puedo decirte que debes hacer para ser un buen estudiante, ya que cada quien interpreta ser un buen estudiante de diferente forma, puede que para ti sea cumplir con tus tareas, pasar los exámenes, no faltar, ser el favorito de tus profesores, que tus padres se alegran con tus calificaciones., pero finalmente depende de cada quien. Únicamente quiero que aproveches la universidad lo máximo que puedas, eso sí puedo decirte como hacerlo.


¿Quién eres?

Llevas muchos años asistiendo a distintos colegios, algunas veces te va bien y otras no, pero… ¿Te has puesto a pensar en cuál es la forma en la que aprendes?

Si no lo has hecho, te invito a que repases en tu mente aquellas clases en las que aprendiste todo muy bien y en las que de verdad no entendiste nada. Busca las diferencias entre ambas y toma en cuenta lo que hacías tú y tu docente. Para hacértelo más fácil, te ayudaré a encontrar que tipo de estudiante eres, basándonos en la forma en la que aprendes. 

Aunque aún es un poco complicado el que exista una clasificación exacta de los tipos de estudiantes o sus patrones de estudio, se han hecho estudios que permiten acercarse a una categorización adecuada. De acuerdo a la forma en que aprenden los estudiantes, hay cuatro tipos:


  • El alumno visual

Muchos estudiantes comprenden las explicaciones del profesor mucho mejor cuando pueden contar con imágenes y esquemas que complementen los temas. Este es uno de los tipos de estudiantes conocidos como visual. A la hora de darles clase resulta muy cómodo contar con imágenes e información complementaria.


  • El alumno oral

Entre los tipos de estudiantes se encuentran los que sacan el mayor rendimiento a las clases con la escucha activa. Se les conoce como alumnos orales. Su memoria se activa durante las clases magistrales, con tan solo escuchar al profesor.


  • El alumno conceptual

La pedagogía ha logrado clasificar a los alumnos según su facilidad para adaptarse a las materias de la clase. El alumno conceptual prepara sus propios esquemas durante las clases magistrales, de esta manera le es más fácil memorizar las explicaciones del profesor.


  • El alumno preparado para el lenguaje no verbal

Existen alumnos muy sensibles al lenguaje corporal. Ellos perciben los movimientos del profesor durante la clase. Este lenguaje no verbal les permite tomar notas sobre las explicaciones vistas en la clase y avanzar con ellas. Agradecen que el profesor sea muy expresivo (Universia, s.f.)


Ahora que conoces los tipos de estudiantes, identifica cuál eres, para que a partir de ahí tomes las acciones necesarias que te permitan aprender de esa clase que se te dificulta. Tal vez sea un poco exagerado para ciertas personas, pero también puedes comentarle a tu docente a manera de observación la forma en que te gustaría que se diera la clase. Si lo piensas, no es demasiado lo que se debe de ajustar.

¿Parece que aprender no sólo depende de ti verdad?, y de hecho depende más de la forma en la que el docente da la clase. 


Hablemos sobre algo muy común. Si has intentado dar lo mejor que puedes por aprender de una materia específica y no lo consigues, es momento de poner en práctica otras estrategias que te permitan llenarte de conocimiento.

Para este tipo de cuestiones, lo que me funcionó muy bien es el ser autodidacta. Esto puede no ser lo ideal para algunas personas, pero en la universidad parece que no hay elección si deseas comprender de forma clara un tema.  Recuerda que una vez que aprendes, todo se facilitará.

Si desde el inicio del semestre no entendiste algo, te afectará posteriormente. Siempre que se inicia una nueva materia, los primeros temas son enfocados a los fundamentos y si estos no los tienes claros, no podrás hacer nada en el futuro, ya que no poseerás esa capacidad de análisis que te ofrece el usar los fundamentos para buscar una manera de abordar lo que se te solicita.



Una persona autodidacta es aquella que adquiere conocimientos generales de una o varias materias de manera independiente a escuelas y tutores, aunque esto no significa que haya recibido educación en diferentes instituciones, simplemente que, en la mayoría de las ocasiones, decide estudiar por sus propios medios.


Este método de aprendizaje tiene sus ventajas, ya que los individuos que practican el autoaprendizaje alimentan su curiosidad al extremo, aprenden como nadie a utilizar las técnicas de investigación y la autodisciplina. Consiguen un desarrollo extraordinario a la hora de resolver los problemas por sí mismos.

Además, se convierten en personas que dedican más tiempo a enfrentar nuevos retos y tienen un criterio muy desarrollado. 

En el autoaprendizaje, los papeles de alumno y profesor son inexistentes porque el autodidacto aprende sólo y además puede enseñar a otros conjuntamente, así motiva la enseñanza a las demás personas (EcuRed, 2019)


Todo esto de ser autodidacta, básicamente significa que tomes un libro sobre el tema que quieres aprender y lo leas, revisa los ejemplos y entre más lo hagas, más dudas tendrás.

Para resolver esas nuevas dudas continúa investigando, ya sea en otros libros, páginas de internet o videotutoriales. Todo esto te forma un conocimiento mucho más amplio y efectivo que el de una clase presencial.


Personalmente, esto fue de mucha ayuda para mí en toda la universidad, ser autodidacta te permite comprender cosas aún más complejas que las que se ven en clase, por lo que, si estudias de esta forma, las clases son más sencillas, incluyendo los exámenes.

Para mí, los exámenes de asignaturas de ingeniería como termodinámica, operaciones de transferencia de calor, operaciones de transferencia de masa, flujo de fluidos, entre otras., no se me dificultaron gracias al autoaprendizaje.


Sí hubo ocasiones en las que fallé, pero por errores tan sencillos como hacer mal una conversión de unidades, esto producido por un exceso de confianza al resolver los exámenes, ya que descuidaba los procedimientos de rutina.

Al ser autodidacta, te surgen dudas, y puedes aprovechar las clases para resolverlas, así que, ¡sí!, es una buena estrategia.

 Puedes dedicarte a repasar los temas y las dudas que tengas se las haces saber a tu docente en el momento que tengas clase con él, de esta forma aprovechas mejor el tiempo.


Para los casos en los que se estén resolviendo ejercicios, debes hacer el mismo tipo de proceso de autoaprendizaje. Normalmente se te deja una cantidad de ejercicios para resolver en un tiempo establecido, así que ¡Trátalos de resolver por favor! 

Si no lo entiendes y no lo intentas, no se va a llegar a ningún lado. Cuando intentas resolverlos tú mismo, inevitablemente tienes que investigar. Es por ese motivo que veremos un ejemplo muy sencillo para demostrar cómo es posible aprender algo muy rápido, incluso sin tener conocimientos sobre el tema. Te recomiendo que investigues lo que te sugiero a la par que avanzas en la lectura para que veas lo fácil que es.


Ejercicio:

600 gramos de hierro se encuentran a una temperatura de 19°C. ¿Cuál será su temperatura final si se le suministran 1300 calorías?

Lo que sabemos al leer el problema, es que se le está suministrando energía a hierro que tiene una masa de 600 gramos.

Como primer paso, al investigar a que se refieren las calorías, vamos a descubrir que es la unidad de medida de la energía.

Ahora, gracias a eso sabemos que se está suministrando energía a un cuerpo, si investigamos sobre la energía y el suministro de energía a otro cuerpo, «incluso puedes escribir en el navegador “transferencia de energía al hierro”», vas a encontrarte que existe algo llamado calor.

Continuamos investigando, en esta ocasión sobre el calor, dándote cuenta que hay calor latente y calor sensible. 

Una vez que sabes esto, al observar tu problema identificarás que aplica el calor sensible, así que utilizarás esa fórmula.

Revisas la fórmula y al mirar tus datos haces un conteo; los que tienes, los que te faltan y el que buscas.  Tienes calor, temperatura inicial y la masa. ¡Así es, te falta el calor específico! 

Escribes nuevamente en el buscador “calor específico del hierro” y así conoces su valor.

Ahora solamente te falta el dato que estás buscando, para ello se aplica un simple despeje a la fórmula que elegiste, reemplazas los valores y resuelves.

¡Ya lo has hecho!, resolviste el ejercicio.

Si corriste con suerte, el ejercicio fue correcto. Pero si no realizaste conversiones «si es que aplicaban» entonces estaría mal, así que, al investigar nuevamente, descubrirás el método del factor unitario.


Debo decir que investigar todo esto tampoco es algo rápido y no necesariamente vas a seguir esos pasos, puede que sea más corto o más largo tu camino. Aprender esto que yo he resumido puede tardar horas, porque leer y comprender al mismo tiempo es difícil.

Lo que, si te puedo asegurar, es que no se te olvidará cómo resolver este ejercicio.


Aparentemente aprender así, no te da muchas ventajas, pero si te dejan un ejercicio en el que cambian algo, por ejemplo, retomando lo anterior, si en lugar de calor específico y temperaturas se utilizan entalpías, tu al haber investigado previamente, ya vas a saber que para estos casos aplica el calor latente. Aunque no sepas resolverlo, ya sabes cómo se debe de empezar. 


Te invito a que trates de aprender de forma autodidacta eso que siempre has querido para que veas como cambia tu perspectiva de aprendizaje.


En YouTube hay cursos gratuitos de casi todo, personalmente yo aprendí a usar Visual Basic de esa forma y recientemente comencé con Android Studio, ambos sin tener conocimientos previos. ¡Así que sí es posible!


Las nuevas oportunidades

Ya hemos hablado de habilidades que se emplean dentro de la universidad, pero, a partir de este momento, conoceremos algunas actividades que te permiten salir de ella y que tú puedes realizar al aprovechar tu estancia universitaria si sigues una estrategia, y lo más importante, si es así lo deseas.

Comenzaré a mostrarte algunas de las cosas que debes de aprovechar de la universidad, y no me refiero a las visitas industriales «que realmente sí son divertidas, más allá de su propósito formativo».

Al menos la universidad en la que estudié, que pertenece al TecNM (Tecnológico Nacional de México), que, si no eres de México, el TecNM, es un sistema educativo que engloba un conjunto de establecimientos de educación superior pública de la República Mexicana, por lo que realiza diversos eventos regionales y nacionales entre sus instituciones. 


Inicialmente yo no sabía nada de ello, por eso la importancia de que tú lo sepas desde ahora, ya que, si yo lo hubiera conocido desde antes, habría ingresado a estos eventos desde el primer semestre.

No fue sino hasta segundo semestre que me enteré del primer evento estudiantil del cual pude ser parte, esto gracias a que mi profesora de química orgánica me dijo algo así en medio de una clase mientras resolvía unos ejercicios:

«Hay un examen de ciencias básicas, deberías hacerlo, ve a el edificio V».

«¿Qué necesito?» Le pregunté.

«Solamente tu identificación oficial, calculadora y tu matrícula», Me respondió.

Este mismo mensaje lo compartió a varios compañeros de la carrera, así que aplique el examen.

 En esta prueba realmente me fue muy mal, recuerdo haber obtenido un 30% de calificación, pero a pesar de ello me encontraba en 5to lugar en la lista de resultados. 

El encargado de esta área me notifica que estoy entre los 5 seleccionados para competir a nivel regional en el Evento Nacional Estudiantil de Ciencias Básicas, yo un poco confundido le pregunto a un joven que se encuentra viendo la misma lista, sobre si él sabía de qué se trataba eso. 

El me responde que sí y me doy cuenta de que él era el primer lugar en la lista con un 66%, desde entonces él es mi amigo, ya que trabajamos algunos años juntos gracias a esto.

Varias horas después, analicé un poco y me di cuenta de que hay mucho que un estudiante ignora. Un ingeniero debe ser práctico, capaz de entender un poco cuando se habla de áreas que no domina. 

Tal vez este examen es muy desapegado a lo que se ve en determinadas ingenierías, por ejemplo, yo conseguí ese puntaje porque me fue bien en todo lo de química, pero en matemáticas y física no fue así, ya que nosotros no vemos las aplicaciones que se manejan en el examen, por ejemplo, no sabemos de circuitos eléctricos.

 Mi nuevo amigo concluyó que me fue muy bien, el no obtuvo un 100% porque no dominaba la química y le fue bien en física y matemáticas debido a que su ingeniería era la electromecánica. 

Después de considerarlo, me di cuenta que efectivamente me había ido bien, pues él tenía razón, no podía resolver algo que no sabía.

Continué el proceso y nos preparamos para el examen regional, para ello, acordamos quedarnos horas después de clases, aproximadamente dos o tres, dependiendo de la cantidad de tarea que tuviera cada uno. 

A falta de dos semanas para la prueba, no teníamos tiempo de estudiar todas las áreas, así que nos dividimos de acuerdo al área que cada quien dominaba y revisar todos los tipos de ejercicios que posiblemente vendrían para tratar de encontrar una estrategia que nos permitiera resolver de forma conjunta. 

Después de planearlo, nos organizamos para la resolución del examen y todo funciono como queríamos cuando la pusimos en práctica el día del examen.

No recuerdo exactamente el ejercicio, pero mientras yo calculaba la cantidad de emisiones de dióxido de carbono (CO2) de un vehículo que subía una pendiente, alguien calculaba la distancia que recorría y otro compañero registraba todo en una computadora para realizar gráficas, todo importaba, era crucial hasta quien manejaba la calculadora mientras mi amigo realizaba procedimientos en el pizarrón.

El solamente dictaba operaciones y rápidamente se hacia el cálculo para que se terminara el ejercicio a tiempo, pues todo esto era a contrarreloj.  En este tipo de ejercicios se necesita de distintas áreas del conocimiento para resolverlos.


Hago énfasis en esta experiencia por dos motivos, el primero para que veas las cosas que se pueden aprovechar en la universidad, y segundo para tu también te atrevas a vivir este tipo de situaciones para ponerte al límite, trabajar bajo presión y buscar soluciones a problemas de ingeniería pura.


 No alcanzamos a terminar el examen, pero nuestro puntaje fue suficiente para clasificar a la etapa estatal, la cual se realizó en otro estado, no muy lejos, un estado colindante, pero implicaba tener que quedarse en ese lugar por tres días.

 Todo esto apuntaba a hospedarse en un hotel de cinco estrellas, algo a lo que no cualquiera le dice que no.


Hay que ser sinceros, una institución pública tiene que demostrar cada uno de sus gastos, así que no hay porque esperar mucho sobre los viáticos, también hay que aclarar que no importa en que institución estudies, el dinero es poco y siempre se debe de gestionar de la mejor manera.



Se acerca la fecha y nos citan un día antes para reunirnos con la directora de la escuela, es ahí cuando todo se vuelve más serio, nos dan una charla para motivarnos, decirnos que llevamos el nombre de la institución, que lo honremos y se nos entrega una camiseta personalizada para usarla en el evento, esto comienza a ponerse interesante para mí. Mis compañeros ya tenían experiencia en este tipo de formalidades, así que se comportan muy tranquilos.


Al siguiente día a las 9:30 a.m. nos vemos para partir y mi amigo nuevo, muy relajado cargando una maleta nos dice:

«Vamos a estudiar y después a vivir la vida loca». 

Todos nos reímos porque ya sabíamos a que íbamos, además de que el tiempo libre es muy poco. 


Al ser el primer evento en el que representé a mi institución me sentía nervioso, pero emocionado por todo lo que venía.

Recuerdo que nos fue a dejar el autobús institucional, solo somos cinco para todo un autobús, es distinto viajar sin compañeros de tu salón y para algo que no sea una visita industrial. 

Pasadas dos horas llegamos a la sede, que era otro instituto tecnológico con las prestaciones para un evento de este tipo, en donde se reúnen más de 20 tecnológicos con aproximadamente 250 estudiantes en conjunto.

 Cuando uno baja del autobús es para encontrarse con muchos jóvenes vestidos con los logos de su escuela y su estado al igual que nosotros.

Los anfitriones te reciben como una persona importante y así te hacen sentir, desde que llegas te guían hasta el área de registro. 

Se nos entrega nuestro kit completo, una libreta con diseño del evento, un gafete y todo el itinerario. 

Desde el momento en que te cuelgas ese gafete se siente una responsabilidad en la mente, eres un participante en un evento para el cual has sido seleccionado entre tus compañeros, solamente para competir y buscar traer algo a casa.


Volvemos al autobús para ir a registrarnos en el hotel, al menos para mí era la primera vez que iba a vivir la experiencia, y es muy divertido, los lugares de juegos, el salir a comer diferentes lados, siempre teniendo acceso a varios lugares solo por ser un participante, las personas que conoces en los traslados del hotel a la sede, en fin, todo lo que puedes imaginar que un hotel cinco estrellas te ofrece.

Es ese momento en el que uno reflexiona, y se da cuenta que puede llegar a lograr lo que quiera solo por utilizar tus habilidades, ya que, gracias a tu capacidad, tu esfuerzo mental, algo que es intangible, obtienes grandes ventajas que se pueden aprovechar.


Llega el día del examen, estamos preparados, se nos asigna un estante cerrado, únicamente con una parte visible, la cual está disponible para los espectadores y jueces.

Leemos los reactivos y nos damos cuenta que venían enfocadas al área de ingeniería química. Efectivamente son temas que en mi carrera si vemos, pero yo al ser solamente un alumno de segundo semestre, aún no cursaba esas asignaturas, por lo tanto, no sabía cómo resolverlos.

Adicionalmente ocurrió otro suceso que nos impidió avanzar, pues necesitábamos de algunos datos que se obtienen por medio de algo llamado interpolación y extrapolación lineal.

Personalmente en ese momento yo no sabía que era. Recuerdo claramente como el grupo se lamentó, pues sabían que era algo sencillo, pero no recordaban como se hacía, intentamos resolver lo más que pudimos, pero no fue suficiente, no fuimos capaces de clasificar a la siguiente etapa.

Fotografía tomada durante el examen del XXIII Evento Nacional Estudiantil de Ciencias Básicas


Afortunadamente para nuestra institución no sólo íbamos del área de Ciencias Básicas, nuestros compañeros del área Económico-Administrativo consiguieron su pase al nacional, algo que nos ayudó a calmar un poco la decepción. 

Tanto esfuerzo y largas horas de estudio no fueron suficientes, porque un giro en el tipo de reactivos nos puso ante algo que no estábamos preparados. 

Finalmente, después de platicarlo entre mis compañeros nos alentamos y nos propusimos intentarlo nuevamente el año siguiente.


Este tipo de eventos son una gran lección. Desde mi experiencia, te hacen comprender que esas ciencias básicas «matemáticas, física y química» son la base de todas tus asignaturas y es muy importante aprender a dominarlas o simplemente comprender un poco más a fondo sobre ellas. Es cierto que no vas a utilizarlas a un nivel extremo «depende de tu carrera», pero se siente increíble poder resolver problemas complejos y de aplicaciones reales, ya que este tipo de concursos proponen problemas reales, lo cual te hace ampliar tu perspectiva de las cosas. 

No importa si no eres bueno en todas las áreas, normalmente no todos lo somos, a menos calor que seas alguien super inteligente.

Aplica al examen si es que en tu universidad existe algo parecido y esto te permitirá conocer más sobre tu capacidad de razonamiento e identificar tus conocimientos reales de ingeniería. 

Recuerda que si no se obtienen buenos resultados no está mal, al final de todo no es un 100% de lo que se supone que debes saber de acuerdo a tu perfil, solamente atrévete a desafiarte a ti.

 Me ha tocado ver compañeros que no se los consideraba como buenos alumnos «hablando solamente por su promedio» ser seleccionados y quienes llevan buen promedio no pasaron la primera ronda. 

Hay que recordar que las calificaciones no definen tu capacidad, así que si es posible inténtalo y busca vivir por primera vez la experiencia de representar a tu instituto, te aseguro que jamás te arrepentirás, sin importar lo que pase. Aquí pierdes el miedo, los nervios y sobre todo aprenderás algo que seguramente no te enseñan en la escuela y que es muy importante en la vida.